Un nuevo rumbo

Con el año nuevo todos tenemos buenos propósitos, ya se sabe. También se sabe que muchos de ellos se quedan triste pero irremediablemente en el camino.
En este caso, es una idea que he ido madurando poco a poco al ir conociéndo de forma más profunda a mis dioses. Así que espero que mi proverbial pereza sea la que se quede en el camino y este nuevo blog siga adelante fielmente.

Por qué un nuevo blog? Porque he decidido separar los artículos religiosos de los demás. A partir de ahora, todos mis escritos sobre mis creencias paganas serán publicados unicamente en La cueva y el árbol. El resto de artículo seguirán como hasta ahora en El minotauro pensativo.

De esta forma, estaré usando este blog a modo de cuaderno de bitácora religioso, a medida que vaya aprendiendo sobre Hellotis y Velchanos, mis Dioses principales, y el resto de los Dioses cretenses pré-helénicos. Ahí explicaré, por ejemplo, el por qué del nombre que he decidido darle al blog.

Siento que empiezo aquí una nueva aventura que bien podría llevarme muy lejos en el tiempo, buscando las raíces que, presiento, nos darán más de una sorpresa.
Quien quiera unirse a esta odiséa con sincero afán de descubrir desde el respeto mutuo, será bienvenido.

Quiero recordar a todos, para terminar, que no soy wiccano (aunque creí serlo durante muchos años). Mis ideas son muy afines a la wicca pero se distancian de ella en muchos aspectos también. No pertenezco además a ninguna línea wiccana puesto que no he sido iniciado en ninguna de ellas. Mi "iniciación" fue auto-impuesta (yo le llamo más bien "dedicación") y, por tanto, no reconocida por la wicca. Ya iré explicando, a medida que vaya publicando, cuales son esas diferencias.

Si no soy wiccano, qué soy entonces? Lo cierto es que no lo sé ni yo mismo! Quizás se me pueda llamar reconstruccionista de la religión minoica, aunque ni siquiera estoy demasiado seguro de que sea eso. El tiempo lo decidirá.